Levanto la mirada, el Marriot. Me detengo al borde de la vereda para cruzar la pista, espero el rojo…ya!. Cruzo tranquilamente, no hay mucha gente, son las 5 de la tarde y solo escucho los carros. Por allá niños jugando en la pileta, la empleada lleva al perro de la correa. Sigo caminando, como siempre las parejas sentadas en las bancas, algunas conversan, otras sea abrazan y de vez en cuando otras muestran demasiado cariño como para incomodar a los transeúntes, en especial a las abuelitas. Apunto esto en mi cuaderno, no para no olvidarlo, sino para disimilar que miraba a la pareja, dos chicas sentadas se dieron cuenta de lo sucedido, Mejor camino un poco y me asomo y observo hacia abajo, miro como si estuviese buscando a alguien. Escucho a Gianmarco a lo lejos. Bueno, ahora me dirijo hacia las escaleras, voy a bajar.
Por fin!, ya adentro se siente distinto, hay más movimiento, camino por los establecimientos, se mezclan los olores de pollo, pizza y toda la comida chatarra. Cuando estoy solo no se me antoja nada, igual no tengo mucha plata, ahora escucho pedro Suárez Vertiz, “cuando pienses en volver...”. Comida! , canchita, cine, helados, artesanías y demas, aquí hay de todo un poco. Aquí está Samrio, camino un poco,Acá encuentras todo sobre Hello Kitty, q fanáticos!. Bueno… ahora Hooters!, este bar muy conocido por todos, especialmente por los que vienen a ver a las lindas meseras, lastima que no tengo ni para comprarme un helado en Laritza. Desde aquí puedo ver a los parapentistas, el cielo no es muy bonito, así es Lima pues. Sin duda este centro comercial se ha convertido en un punto turístico, y de hecho que si no conoces Larcomar no conoces Miraflores. Aquí también hay discotecas, pero más tarde aun. De repente me confunden con los malditos de Larcomar, creo que mejor me saco la capucha, es muy sospechoso con un cuaderno en mano apuntando todo lo que veo.
Ya me cansé, me aburrí de estar solo, hubiese venido con alguien. Creo que voy a sentarme por ahí, ahora si tengo hambre. Café Café, Laritza, Sofá Café. Larcomar ha cambiado bastante, antes se veía todo más simple, ahora todo es confuso. Las tiendas, la gente, menos mal que no es domingo. Y ni que decir en el día de los enamorados, pero para eso falta mucho, habrá tiempo para escoger un lugar más especial para un día especial. Siempre digo lo mismo, si voy a Larcomar sin plata es como para saltar a la costa verde sin parapentel, allá voy Rosa Náutica. No traigo tarjetas, ni las de crédito ni debito. Unas monedas y el carnet de medio pasaje para que me alcance para un misero helado con el hambre que tengo. Siendo las 7 de la noche, las cosas por acá parecen cambiar, es miércoles. Si mal no recuerdo, creo que a esta hora debería estar en clase de fundamentos, pero no creo que llegue a la lista, ya me dio frío y nada me da gracia, incluso la letra que tenía cuando comencé a escribir era legible y ordenada, ahora me cuesta trabajo leerla. Y con solo pensar en que debo pasarlo a la computadora y que terminado el trabajo no estaré satisfecho, creo que hubiese optado por asistir a clase en vez de pasar hambre y frío en un mundo materialista, lleno de frivolidades y que vive solo de la diversión. Todo esto únicamente con dinero… lo me faltaba para cambiar de vida y de historia.
Por fin!, ya adentro se siente distinto, hay más movimiento, camino por los establecimientos, se mezclan los olores de pollo, pizza y toda la comida chatarra. Cuando estoy solo no se me antoja nada, igual no tengo mucha plata, ahora escucho pedro Suárez Vertiz, “cuando pienses en volver...”. Comida! , canchita, cine, helados, artesanías y demas, aquí hay de todo un poco. Aquí está Samrio, camino un poco,Acá encuentras todo sobre Hello Kitty, q fanáticos!. Bueno… ahora Hooters!, este bar muy conocido por todos, especialmente por los que vienen a ver a las lindas meseras, lastima que no tengo ni para comprarme un helado en Laritza. Desde aquí puedo ver a los parapentistas, el cielo no es muy bonito, así es Lima pues. Sin duda este centro comercial se ha convertido en un punto turístico, y de hecho que si no conoces Larcomar no conoces Miraflores. Aquí también hay discotecas, pero más tarde aun. De repente me confunden con los malditos de Larcomar, creo que mejor me saco la capucha, es muy sospechoso con un cuaderno en mano apuntando todo lo que veo.
Ya me cansé, me aburrí de estar solo, hubiese venido con alguien. Creo que voy a sentarme por ahí, ahora si tengo hambre. Café Café, Laritza, Sofá Café. Larcomar ha cambiado bastante, antes se veía todo más simple, ahora todo es confuso. Las tiendas, la gente, menos mal que no es domingo. Y ni que decir en el día de los enamorados, pero para eso falta mucho, habrá tiempo para escoger un lugar más especial para un día especial. Siempre digo lo mismo, si voy a Larcomar sin plata es como para saltar a la costa verde sin parapentel, allá voy Rosa Náutica. No traigo tarjetas, ni las de crédito ni debito. Unas monedas y el carnet de medio pasaje para que me alcance para un misero helado con el hambre que tengo. Siendo las 7 de la noche, las cosas por acá parecen cambiar, es miércoles. Si mal no recuerdo, creo que a esta hora debería estar en clase de fundamentos, pero no creo que llegue a la lista, ya me dio frío y nada me da gracia, incluso la letra que tenía cuando comencé a escribir era legible y ordenada, ahora me cuesta trabajo leerla. Y con solo pensar en que debo pasarlo a la computadora y que terminado el trabajo no estaré satisfecho, creo que hubiese optado por asistir a clase en vez de pasar hambre y frío en un mundo materialista, lleno de frivolidades y que vive solo de la diversión. Todo esto únicamente con dinero… lo me faltaba para cambiar de vida y de historia.
OSCAR KENJI HUARCAYA MATSUKAWA
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